Casa del Lector – Matadero Madrid
Casa del Lector es el Centro Internacional para la Investigación, del Desarrollo y la Innovación de la Lectura integrado en el complejo cultural de Matadero Madrid. Dispone de dos grandes naves a ambos lados del pasillo central de Matadero, entre las que destaca un auditorio con capacidad para 300 personas.
Este imponente espacio reformado por Antón García-Abril y con diseño de Alberto Corazón que cuenta con la última tecnología de proyección, iluminación, climatización y sonido.
Junto al auditorio, Casa del Lector dispone de varias salas auxiliares: salas de reuniones, de protocolo, camerinos y hall de entrada con ropero, así como espacios diáfanos para recepciones.
La Casa del Lector es un lugar donde es posible experimentar con la lectura, sus nuevas manifestaciones, su promoción, o la formación de sus intermediarios. Un espacio único en el que compaginar el público en general y el mundo profesional; el adulto, el joven y el niño; la palabra, la imagen y el arte. No existe manifestación cultural que, para su conocimiento y disfrute, no requiera de un ejercicio pleno de lectura.
Un espacio disponible donde poder realizar exposiciones, conferencias, cursos formativos, talleres de creación, ciclos de música, cine y artes escénicas, junto a investigaciones aplicadas, entre otras muchos eventos.
Casa del Lector es un lugar desde el que experimentar con la lectura, sus nuevas manifestaciones, su promoción, o la formación de sus intermediarios. Un espacio en el que compaginar el público general y el mundo profesional; el adulto, el joven y el niño; la palabra, la imagen y el arte. No hay manifestación cultural que, para su conocimiento y disfrute, no requiera de un ejercicio pleno de lectura.
Exposiciones, conferencias, cursos formativos, talleres de creación y fomento de la lectura, y artes escénicas, junto a investigaciones aplicadas, contribuyen, entre otras muchas propuestas, a la consecución de un lector que comprende, asimila, comparte e interpreta el mundo, la sociedad y su tiempo, porque lee.